Infantil y Familias
¡Hola!, si has llegado hasta aquí es porque estás barajando la posibilidad de hacer unas bonitas fotos en familia.
¿Cuándo es un buen momento para hacer una sesión de fotos infantil o de familia?
Tradicionalmente, se han fotografiado determinadas etapas del desarrollo del bebé: los 6 meses (porque muchos empiezan a gatear), el año (cuando muchos empiezan a caminar)… pero no hay un momento mejor que otro. Cada etapa tiene su propia magia.
Cuando se hacen mayores parece que nos olvidamos de la fotografía.
Personalmente pienso que es una pena, porque los niños a cualquier edad dan mucho "juego".
Cuando eches la vista atrás, te encantará reconocer aquellos gestos, miradas y rasgos que eran tan característicos .
De ahí la importancia de recoger en imágenes todo el recorrido de su infancia.
¡Sal tú también en las fotos!
A medida que tus hijos crecen, te descubren nuevos detalles de su evolución: no solo física, también emocional. Poco a poco ganan destreza, habilidad, aprenden a desplazarse y a hablar… y también se va forjando su personalidad. Es un viaje apasionante del que, como madre, eres espectadora de lujo. Pero lo que hoy te parece «lo normal», dentro de pocas semanas o meses habrá quedado en un recuerdo. ¿Cuándo empezó caminar?, ¿Qué cara de risa solía poner cuando tenía 3 años? Esos son los pequeños grandes detalles que vale la pena inmortalizar en fotografías.
¿Posar o no posar en las fotos?
En mi opinión, una imagen de una vivencia real transmite mucho más que una sonrisa fingida. No, no soy amiga de hacer posar a los niñ@s; creo que va en contra de su propia naturaleza.
Una de las cosas más maravillosas de fotografiar a niñ@s es precisamente la imprevisibilidad de sus gestos. Justo ahí reside para mí lo emocionante y lo que vuelve diferente cada sesión.
¿Entramos en su mundo de fantasía?
¡Su espontaneidad, mi regalo!
¿Qué me pongo?
Siempre recomiendo que vengáis con ropa de colores neutros o esenciales (blanco, negro, gris… o tonos pastel), siempre dentro de vuestro estilo. Es recomendable traer una muda por si las moscas.
De todas formas, sé que este es un tema que os preocupa bastante, así que una vez tengamos fijada la fecha te orientaré en este sentido sobre estilos y colores para la sesión.
¿Cuánto dura la sesión?
Mis sesiones no tienen un tiempo limitado. Dedico a cada familia el tiempo necesario hasta lograr el trabajo deseado, siendo consciente de que l@s niño@s se cansan con facilidad y por ello las sesiones han de ser ágiles y amenas.
Hambre y sueño: no, por favor
Cuando hablamos de niños «mayores», ninguna de las dos cosas suele preocuparnos a la hora de agendar una sesión de fotos. No obstante, un bebé de pocos meses, o incluso un niño de 2 años probablemente seguirá unos horarios relativamente pautados, y ni el hambre ni el sueño son buenos compañeros para crear un ambiente distendido. Así que, a la hora de buscar el mejor momento del día para hacer las fotos, procuraremos que no coincida con una comida o una siesta.